jueves, 3 de septiembre de 2009

La era de los estúpidos


Reconozco que soy un fanático de la ficción. Esto hace que a veces pase demasiado por encima de propuestas interesantes en el ámbito documental, que de hecho es un campo muy propicio a la experimentación con nuevas fórmulas de producción cinematográfica. The Age of Stupid es un largometraje básicamente documental, aunque cuenta también con elementos de ficción, sobre el cambio climático.
El film arranca en 2055, con un planeta Tierra desvastado y donde un solitario personaje, interpretado por el veterano actor Pete Postlehwaite (rostro altamente carismático y conocido especialmente por su papel en films como En el nombre del padre, Sospechosos habituales o El jardinero fiel) revisa imágenes grabadas en el año 2008. Su objetivo, intentar comprender cómo fue posible que no supiéramos parar el cambio climático cuando tuvimos la oportunidad. La película ha sido dirigida por Franny Armstrong y cuenta con música de bandas comprometidas con la denuncia de los desastres medioambientales del mundo 'civilizado', como Radiohead o Depeche Mode.

'So far so good', pero lo que trae aquí a The Age of Stupid es su sistema de financiación: para garantizar su total independencia, el film se ha financiado a través de la venta de pequeñas 'acciones' del film a individuos y colectivos, lo que se conoce como 'crowdfunding'. Este largo proceso se inició en 2004, cuatro años antes de la filmación y ha pasado por diversas fases y campañas concretas para cubrir tanto costes de producción como de distribución, publicidad y de preparación de la premiere mundial. Hasta el momento, el equipo de The Age of Stupid ha conseguido reunir casi 900.000 libras. El proyecto sigue abierto a inversiones y donaciones.

La premiere global del film tendrá lugar los días 21 y 22 de septiembre, a través de un acto de gran atractivo: el film será difundido en directo vía satélite desde Central Park (Nueva York) a 45 países, desde una carpa alimentada por energía solar. Se intenta que sea una de las más importantes 'premieres' de la historia, para ayudar a conseguir el máximo de impacto mediático y contribuir a la concienciación de hasta que punto nos estamos jugando nuestro futuro y el de nuestros hijos. Demostremos que no somos estúpidos.

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